La Renga en el Mavirock 19

A pocos días de que La Renga se presente en el Autódromo de La Plata, la banda de Mataderos salta a la tapa de Mavirock.



El sumario completo de esta edición de 108 páginas, que incluye un poster de Iorio:

EXCLUSIVO: LA RENGA EN CHILE
LA FURIA DE LA BESTIA ROCK
A un año del terremoto y el tsunami que afecto a más del diez por ciento de la población chilena, Chizzo, Tete y Tanque presentaron ALGÚN RAYO en Talcahuano, la ciudad que fue el epicentro de la tragedia.

INDIO EN SALTA
LADRÓN DE MI CEREBRO
La primera presentación de Solari en 2011 convocó —una vez más— a ricoteros de toda la Argentina y países limítrofes. La lista de temas, para sorpresa de los seguidores que colmaron el estadio Martearena, incluyó canciones de Los Redondos que nunca habían sonado en esta etapa solista y del flamante EL PERFUME DE LA TEMPESTAD.

LO MEJOR DE COSQUÍN ROCK 2011
Crónicas en vivo: Charly García, Almafuerte, León Gieco y Luis Alberto Spinetta.

Entrevistas:

FRANK ZAPPA
Entrevista histórica en New York, en marzo de 1988, por el periodista español Ignacio Carrión.

BLUES MOTEL
Fueron referentes de bandas como Viejas Locas y La 25. A más de dos décadas de la formación del grupo, el paso del tiempo los añeja y sus canciones cada vez suenan mejor. Adrián Herrera, guitarra y voz, habla sobre el secreto de su vigencia: “Nunca vivimos la música como una presión”.

BLACK AMAYA
Después de haber tocado en Pappo´s Blues y Pescado Rabioso, el legendario baterista del rock argentino sigue en carrera con su quinteto de boggie woogie y La San Luis Electric, una banda de covers. Dice que no le teme a las giras y sale a la carretera con su mujer, su hijo y unos buenos músicos puntanos.

LA BOMBA DE TIEMPO
EL VALOR DE LA PACIENCIA
El director, Santiago Vázquez, explica cómo se armó la agrupación instrumental que, desde hace cuatro años, todos los lunes reúne a más de tres mil personas en el centro Cultural Konex.

LA BERISO
EL SUEÑO DEL PIBE
Con más de 13 años en el circuito under, la banda de zona sur sigue deslumbrando con su rock and roll y su poder de convocatoria. Después de una gira por la costa en enero, el grupo se tomó un descanso para arrancar el año con una doble fecha en el Teatro de Flores, los días 1 y 2 de abril, a sala llena.

GAMEXANE
“CHARLY GARCÍA ES EL ESTABLISHMENT DEL ROCK“
El guitarrista de Todos Tus Muertos, Los Laxantes, y algunas bandas más, apuesta a proyectos a contramano de las modas y el éxito comercial y anuncia el regreso a los escenarios de La Sobrecarga.

ALEX LORA EN BUENOS AIRES
“LOS ROLLING STONES SON COMO EL TRI”
El líder de la legendaria banda de rock mexicana regresó a la Argentina para dar dos shows a fines de febrero y en una entretenida conferencia de prensa previa repasó los 42 años de carrera, resaltó su afinidad con La Renga y recordó a Pappo.

SOCIEDAD: OTRA FORMA DE EDUCACIÓN ES POSIBLE
Después del estallido social de 2001 que terminó con el gobierno de Fernando De la Rúa, en Capital Federal y el conurbano bonaerense surgieron una treintena de Bachilleratos Populares para jóvenes y adultos. Impulsados por movimientos sociales, organizaciones barriales, espacios culturales, cooperativas y fábricas recuperadas, el proyecto busca incluir a aquellos que el sistema educativo arroja sin darles otra oportunidad:

Además: Alfredo Rosso, Tavo Kupinski, Dylan Thomas, Agualoca, Natu Stulle, La columna del Colifato, libros, discos, poster doble de Ricardo Iorio y mucho más.


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El documental de Pearl Jam: habla Cameron Crowe

¿Lo tienen a Cameron Crowe? Un único dato hace falta para saber de quién se trata: es el director de Casi famosos (bueno, también de Jerry Maguire y Vanilla Sky, entre otras) y es también el encargado de lo que será el documental de Pearl Jam. Seis años después de su última producción cinematográfica, Elizabethtown (con Orlando Bloom y Kirsten Dunst), Crowe vuelve con tres proyectos casi en simultáneo: además de Twenty, como se llamará la película que conmemora los veinte años de trayectoria de la banda liderada por Eddie Vedder, el tipo está estrenando otro documental musical, The Union, sobre Elton John y Leon Russell y un largo protagonizado por Matt Damon, We Bought a Zoo. "Voy por el camino de Scorsese", bromeó acerca de su relación con la industria rockumental (Marty estrenó Los infiltrados al mismo tiempo que No Direction Home, sobre Bob Dylan).

A pesar de que The Union (que retrata a los dos músicos desde el primer día de grabación de su disco homónimo) fue estrenada la semana pasada en el Tribeca Film Festival, el documental de Pearl Jam se espera para septiembre. Para realizarlo, Crowe recibió el archivo histórico de la banda donde tuvo que encontrar la trama: unas dieciocho horas de material al que se le agregaron tomas pertenecientes a las actividades de los PJ durante el último año y medio. "Habrá imágenes nunca vistas y algunas entrevistas inéditas: es el mejor souvenir del pasado", agregó.

Mientras tanto, Vedder editará en mayo su segundo disco solista, Ukelele Songs y nosotros seguimos esperando la confirmación de una nueva visita de la banda en ¿noviembre? de este año. Al parecer, la fecha está asignada pero falta confirmar el estadio: ¿dónde será? ¿River con butacas? ¿La Plata? ¿Dónde? ¿Dónde?

Fuente: RS

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Charly, Fito y Andrés visitaron a Joaquín

Se trató, sin dudas, de una noche histórica que quedará en la memoria de todos aquellos que asistieron al mítico templo del box y que se sorprendieron primero con la aparición del ex Serú Girán en el escenario.

García y Sabina entonaron juntos "No voy en tren", un clásico en el repertorio del cantautor del bigote bicolor, y "Es mentira", un viejo dúo que habían realizado en la placa del español "Yo, mi, me, contigo".

Después, con Fito Páez volvieron a sellar una amistad que sobrevivió a más de una pelea tocando juntos "Llueve sobre mojado", del disco que grabaron juntos bajo el título de "Enemigos íntimos".

Finalmente, Calamaro terminó de cerrar un concierto casi mágico entonando junto a Sabina "Princesa" y "Todavía una canción de amor", que habían hecho juntos en la época de Los Rodríguez.

De este modo, el querido cantautor español dio por finalizado el tour con el que presentó su última placa en su país y en América Latina y que incluyó shows en varias ciudades del interior y un recital gratuito en el estadio de Banfield. (Reporter)

Fuente: El Comercio On Line

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A 20 años del caso Bulacio

El 26 de abril de 1991 Walter Bulacio, 17 años, murió en el Sanatorio Mitre, una semana después de ser detenido arbitrariamente por la Policía Federal, la noche del 19 de abril, en la puerta del Estadio Obras a la espera del recital de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota.

Junto a 73 personas más, incluyendo varios menores, Walter fue subido a los golpes a los colectivos preparados para el operativo policial que culminó en los calabozos de la comisaría 35º del barrio porteño de Nuñez. Allí el comisario, Miguel Angel Espósito lo golpeó brutalmente en la cabeza provocándole, días más tarde, la muerte.

Hoy, tras 20 años, el comisario sigue impune y no hay ningún detenido en la causa. En esta nota especial paralavaca, Julieta Colomer, una de las fundadoras de la Mesa de Escrache Popular, sintetiza lo que para su generación representa este caso.

Caer por estar parado
Un graffiti pintado en la pared de la comisaría 35º es el comienzo de una historia. La historia de Walter Bulacio. La historia que comienza luego de su muerte.

En la madrugada del 20 de abril, Nazareno, amigo de Walter, detenido junto a él, dejó grabado un mensaje en la pared del calabozo. Un año más tarde, en mayo de 1992, María del Carmen Verdú, abogada de la familia Bulacio e integrante de Correpi (Coordinadora de lucha contra la represión policial e institucional), organización nacida al calor de la movilización popular tras la muerte de Walter, comienza a descifrarlo al encontrar una fotografía de aquel graffit, dentro del expediente judicial: “Jorge, Walter, Kiko, Erik, Leo, Nico, Nazareno, Betu y Héctor. CAIMOS POR ESTAR PARADOS”. 19/4/91.

“Lo que quiso decir Nazareno -cuenta María del Carmen Verdú- es que los detuvieron por estar parados, haciendo nada, por estar inmóviles, pero para mí fue simbólico porque así de inmóvil estaba el conjunto del campo popular por aquellos años”.

¿Qué piensan los jóvenes que hoy tienen 20 años sobre el gatillo fácil y el accionar represivo de las fuerzas de seguridad? ¿Qué piensan de las detenciones arbitrarias por averiguación de antecedentes? ¿Qué saben del maltrato y las torturas en cárceles y comisarías? ¿Qué piensan los que aún no habían nacido cuando Walter moría, acerca de lo que es la seguridad? ¿Qué saben de la historia de Walter Bulacio, el joven de Aldo Bonzi, que murió a los 17 años y se convirtió en bandera?

María del Carmen Verdú, se dedicó a sistematizar el laberinto judicial que, en el transcurso de estos 20 años, transitó la causa Bulacio. En su libro Represión en democracia detalla minuciosamente “la larga serie de dictámenes y resoluciones judiciales que demuestran que el Estado Argentino y todos sus gobiernos democráticos desde 1991 han silenciado el caso garantizando la impunidad de los responsables y preservando sus herramientas represivas.”

Un cuadro sinóptico resume los trámites que insumió la causa, desde sus inicios en 1991, hasta diciembre de 2008. En 17 páginas, Verdú despliega cada paso en busca de justicia, que transitó desde los juzgados ordinarios hasta los tribunales internacionales de derechos humanos, obteniendo, en todos estos años, la misma respuesta: impunidad.

Las demoras judiciales para seguir el caso, la prisión preventiva al comisario Espósito sólo por el delito de privación ilegítima de la libertad, el sobreseimiento de los otros delitos, el sobreseimiento posterior del comisario procesado, son algunos ejemplos de las idas y vueltas que debió atravesar el caso. En 1997 ante la persistencia de demoras judiciales, que implican una violación a la obligación del Estado de administrar justicia, la abogada de la familia Bulacio presentó una denuncia contra el Estado Argentino ante la CIDH, Comisión Interamericana de Derechos Humanos, considerando violados los derechos, garantizados por la Convención Interamericana de Derechos Humanos: a la vida, a la integridad física, a la libertad y a un recurso judicial sencillo y rápido.

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Condenaron a Callejeros por la tragedia de Cromañón

Los jueces dela Sala Tercera de la Cámara de Casación Eduardo Riggi, Ángela Ledesma y Liliana Catucci decidieron esta mañana condenar a los miembros de la banda que en 2004 tocaba en el boliche Cromañón al momento del trágico incendio.

Patricio Fontanet, Eduardo Vázquez, Juan Alberto Carbone, Christian Torrejón, Maximiliano Djerfy, Elio Delgado y Daniel Cardel fueron condenados por ser autores penalmente responsables del delito de "incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo en calidad de partícipes necesarios".

En tanto, el gerenciador de Cromañón, Omar Chabán, su amigo y colaborador Raúl Villarreal y Diego Argañaraz, manager de la banda, recibieron la misma condena.

En tanto, el sucomisario Carlos Díaz fue sentenciado por incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho pasivo.

Las ex funcionarias públicas porteñas Fabiana Fiszbin y Ana María Fernández recibieron una condena por considerarlas autoras penalmente responsables de los delitos de "omisión de los deberes de funcionario público en concurso ideal con incendio culposo seguido de muerte".

Por su parte, el ex empleado Gustavo Torres fue sentenciado como "autor penalmente responsable de los delitos de omisión de los deberes de funcionario público en concurso ideal con incendio culposo seguido de muerte".

Tras la lectura del fallo, los jueces ordenaron a la Policía que desaloje la entrada de Comodoro Py, repleta de amigos y familiares de las víctimas que se acercaron a escuchar su decisión.


Fuente: Infobae

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Slash en Argentina

Slash en Córdoba

Slash concretó dos shows en Buenos Aires y luego viajó para tocar en el Orfeo de Córdoba. Aquí, el testimonio de ese arribo glorioso a la Docta.

Salimos de casa dispuestos a ver rock and roll como el de antes, como en los ´90. ¡Rock duro, carajo! Para los fans cordobeses de Guns n’ Roses fue un flash. Slash nunca había pisado Córdoba, no podíamos perder esa oportunidad como buenos rockers que sabemos ser. Por eso el martes 12 de abril de 2011 nos dirigimos al Orfeo Superdomo, un lugar muy íntimo para alguien tan grande como Slash.

El show estaba anunciado a las 21.30, y como en este país estamos acostumbrados a llegar tarde, porque todo empieza tarde, salimos de los bares y nos encontramos con que la banda soporte ya sonaba y todavía no habíamos cruzado el puente que nos lleva a las puertas del estadio.

Coverheads rockeaba un tributo a AC/DC. En la puerta terminamos la bebidas y ahí sí, nos mandamos. Todavía no se había colmado la capacidad del lugar, adentro la gente de negro y pelos largos; chicas rubias (oxigenadas) y chicos tatuados, esa gente que ves de noche y de día decís “¿donde se metieron?”. Por otro lado nos llamó la atención esa cosa de “familia” heavy, metaleros cuarentones, clara primera generación de fanáticos de los Guns con sus hijos lookeados para el evento.

Subieron una bandera con la tapa del nuevo disco del ídolo al fondo del escenario. Entonces todos vitoreábamos para que Slash saliera a darnos lo que esperábamos. Se probó sonido mientras los fanáticos hacíamos (ejem… hacían….) el aguante. Uno de los plomos se copó tocando (y muy bien) lo que despertó la emoción, que aumentaba minuto a minuto. Teníamos muchas expectativas porque la banda está formada por un podio de rockeros famosos: Myles Kennedy (Alter Bridge) en voz; Bobby Schneck en guitarra; Todd Kerns (Age Of Electric) en bajo; y Brent Fitz (Alice Cooper, Vince Neil, The Guess Who, entre otros) en batería.

Con el estadio lleno (unas 5000 personas) y súper puntual se acabó la espera con Ghost, la canción que abre “Slash & Friends”, seguido por Mean Bone de Slash Snakepit. La euforia se apoderó de nosotros cuando Myles Kennedy, nos preguntó: “Are you ready to take the Nightrain?” haciendo alusión a la canción de Guns n’ Roses, el campo explotó con los primeros acordes. Luego vino Rocket Queen. La euforia parecía no tener límites.

Mucha cabalgata nostálgica para arengar al público nos dejó extasiados, pero Myles nos recordó que Slash estaba acá para presentar su disco solista, enseguida nos ametrallo con canciones como Back from Cali, la power balada Starlight y la súper-heavy Nothing to say.

Slash no dejó ningún bache haciendo un recorrido por todas sus bandas, entonces, como muchos esperábamos, llegó el momento de Velvet Revolver. Sonó Sucker train blues, luego volvimos al presente con We’re all going to die, tema que en su nuevo disco hace con Iggy Pop, que en esta ocasión cantó Todd.

Por si a esta altura quedaba alguna duda de que Slash es un héroe de la guitarra, liquidó esa inseguridad con un solo impresionante: en trance arrodillado en el escenario y todos perdidos en la velocidad de sus dedos. Fue mágico.

Sobre el final volvimos a sumergirnos en Velvet Revolver con Slither y Slash hizo su clásica versión de El Padrino ubicado en el medio del escenario, sin tiempo a digerir semejante demostraciones ya empezaba By the Sword.

Myles Kennedy se acercó al micrófono y nos dijo que era su primera vez en Córdoba y que estaba asombrado del público. La energía era increíble. Slash también se acercó a agradecer y prometió volver el año que viene.

Al final llegaron los momentos más emotivos My Michelle, Patience, y la sorpresa de escuchar Sweet Child o’ Mine, aquellos legendarios acordes tocados por la leyenda viva que es Slash, se le piantó un lagrimón a más de un chico duro.

La banda amagó con irse pero vitoreamos para que volvieran, no queríamos que esa noche terminara nunca. Slash volvió en cuero y cerró con Mr. Brownstone y el esperadísimo Paradise Citycon gran pogo que asombró a Myles Kennedy que respondía a cada salto con una sonrisa.

Slash nos dio todo lo que queríamos y más. Impecable. Córdoba fue el paraíso para cualquier rocker, como una noche llena de adrenalina en el Sunset Boulevard de L.A.
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Pappo. El hombre suburbano de Sergio Marchi

La leyenda de Norberto Napolitano, el hombre detrás del nombre de Pappo, lo tiene todo. Anécdotas, humor, música, viajes, ascensos, descensos, violencia, motos, mujeres, amigos, excesos, éxitos, fracasos, resurrecciones... Y, por supuesto, un final trágico del que la comunidad rockera todavía no logra reponerse. Sin embargo, algo faltaba: una biografía a la altura del mito. Sergio Marchi, periodista de rock de extensa trayectoria, fan de Pappo desde que tiene memoria y con experiencia en el terreno de la biografía por su inolvidable libro sobre Charly García, decidió asumir el desafío. El resultado de su gesta periodística es Pappo. El hombre suburbano, un libro que además de recorrer paso a paso la vida del guitarrista de rock más gravitante del Cono Sur consigue, quizá sin proponérselo, una versión alternativa de los hechos que constituyen la historia oficial del rock argentino.
Cuatro años de investigación, y más de sesenta entrevistas a personalidades como Luis A. Spinetta, Litto Nebbia, Javier Martínez, Vitico, Michel Peyronel, Araceli González, Corcho Rodríguez, Juan Palomino, sumados a otros ar tistas, familiares, novias y amigos del legendario Carpo, confluyen en un relato tan fantástico como la vida de Norberto Napolitano. Biógrafo y leyenda, juntos a la par.

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Motörhead en el Luna Park

"We are Motörhead, we play rock n' roll". Las cosas son así de simples con ese ser superior que alguna vez fue bautizado Ian Fraser Kilmister: el tipo es el mismísimo hueso del rock, la esencia, lo que está bien adentro, lo estrictamente imprescindible, por lo cual no necesita más que pararse y aporrear el bajo -sin circo, sin giladas tribuneras- para simbolizar todo lo que nos gusta de este querido y maltratado género. Y si a esto le sumamos que su banda, a esta altura, es una máquina infalible (el ensamble quirúrgico entre sus tres piezas, tema del que poco se habla porque, bueno, su terrible potencia suele apabullar cualquier otro tema de conversación) y que los fuckin' Marshalls evidentemente sí llegaban hasta once como los de Spinal Tap (rasgo que todos agradecimos y aclamamos pero que, de todos modos, no se llevó bien con la conocida acústica de lata de sardinas del Luna Park), llegaremos a la conclusión de que ver a Lemmy en vivo es, lisa y llanamente, una de las mejores experiencias rockeras disponibles en esta vida.

El comienzo con "Iron Fist" (mientras muchos aún seguían afuera, en la cola, pugnando por entrar) dejó en claro que el grupo madura pero jamás decae: en tiempos de músicos a los que les dispensamos shows rengos por su "lógico" deterioro, el señor de la verrugas, ese que ya festejó 65 cumpleaños y se toma una botella de Jack Daniel's por día "la necesite o no", sigue ofreciendo conciertos impecables, con la misma violencia que desperdigaba a los 30 pero mucho, mucho más oficio. El primer sacudón llegó con el tándem de clásicos "Metropolis" - "Over the Top", en una primera mitad del show en la que joyas añejas (más guiños para entendidos que hits) se fusionaron a la perfección con temas de sus últimos trabajos, como Motorizer, Kiss of Death o el álbum que venían a presentar en esta oportunidad: The World is Yours. El solo de Phil Campbell -siempre sobrio y contundente, sin una nota de menos ni de más- y luego el jedbanging desquiciado de "I Got Mine" dieron paso a la segunda parte, donde ya, sí, se tocaron algunos favoritos como "The Chase is Better Than the Catch" o "In the Name of Tragedy" (aquí el que demostró pericia fue el baterista Mickey Dee). "Just 'Cos You Got the Power" (dedicada a los políticos del mundo, con riff machacoso que hace palidecer a cualquier muñeco con pretensión de thrashero) y "Going to Brazil" y, ahí sí, el golpe de knock out: la infaltable "Killed By Death" (con rosca de Hell's Angels en el campo incluida) y, cómo no, el himno "Ace of Spades", donde el público terminó de desmadrarse hasta ganarse el elogio de Lemmy y los suyos.

Para el bis, "Overkill", pura visceralidad putrefacta a velocidades punk que no en vano fue versionada por Metallica. Y listo, a casa que ya terminó, a tratar de curarnos el tinnitus y sentarse a esperar que tenga lugar el único hito que puede igualar a una presentación de Mötorhead: otra presentación de Mötorhead.

Por Diego Mancusi 

Fuente: RS

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Iron Maiden en Argentina

Iron Maiden, un clásico de los estadios argentinos, volvió para agitar en Vélez Sarsfield con todo su poder demoníaco. Presentaron un repertorio novedoso. Fueron por más con su The Final Frontier y anunciaron la grabación del nuevo DVD, lo que enloqueció al público, y lo puso en el compromiso de no parar de hacer temblar las butacas de la popular. Los invitados de la noche fueron Kamelot y Barilari.

Iron Maiden. Con esa frase podríamos definir todo. Es el resumen de poder, acción, elegancia y descontrol. Ellos son todo para el heavy metal, herederos obligados de Black Sabbath y como buenos hijos rebeldes, creadores de sus propias mañas, marcando a fuego a sus seguidores en esa noche del 8 de Abril.

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Tributo a Bob Marley

Nonpalidece recordará al líder de los Wailers a 30 años de su muerte. Será en el Estadio Luna Park y contará con artistas invitados.

El tributo nuestro es el nombre que Nonpalidece le dio a su show en homenaje a Bob Marley. El líder de los Wailers falleció el 11 de mayo de 1981, a los 36 años. A 30 años de su partida, Nonpa y músicos amigos recordarán a quien es uno de los más conocidos cantantes de reggae. El recital será el miércoles 11 de mayo en el Luna Park, a partir de las 20.

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Slash en Buenos Aires

Slash volvió a desembarcar en la Argentina y tocó en el Estadio Malvinas Argentinas. La gran excusa fue presentar Slash (2010), su primer disco solista en el que se dejó acompañar por un aluvión de cantantes invitados que incluyó a Ian Astbury, Ozzy Osbourne, Lemmy Kilmeister, Iggy Pop, Chris Cornell y Fergie, entre otros. Se trata de un álbum irregular e imposible de presentar en vivo tal como se lo grabó -las dos cosas suelen pasar en este tipo de trabajos-, pero ver una vez más sobre el escenario al ex Guns N' Roses permitió confirmar que su peso específico rockero sigue intacto. 

Ya con 45 años sobre el lomo, el buen Saul Hudson (más conocido como Slash) demostró que vive un excelente presente. Lideró con solvencia y determinación a una banda que sonó ajustada y con groove. El guitarrista y su carisma dirigieron una cruzada de hard rock que superó las dos horas de duración. Myles Kennedy (voz y guitarra), Bobby Schneck (guitarra), Todd Kerns (bajo) y Brent Fitz (batería), terminaron de conformar un animal rockero más relacionado al apetito de los primeros Guns N' Roses que a la mega producción que impuso la edición de Use your Illusion I y Use your Illusion II.
El cantante Myles Kennedy salió al escenario y a esta gira sin ni siquiera haber grabado un disco entero con el guitarrista de la eterna galera (apenas es uno de los invitados de "Slash"). Kennedy demostró un gran oficio y recursos como cantante, un registro que se acerca bastante al mejor Axl e incluso ofrece mayor frescura y confiabilidad que las últimas versiones del pelirrojo. Claro, el carisma está a años de luz de Mr. Rose e incluso de Scott Weiland, pero lo bueno es que Kennedy no impostó gestos tribuneros: habló poco, cantó muy bien, se manejó con sencillez y el asunto del carisma se lo dejó a Slash.
Mientras el futuro de Velvet Revolver sigue siendo una incógnita (¿será en Corey Taylor (Slipknot, Stone Sour) el nuevo cantante?), Slash demostró que tiene una banda más que sólida para salir a rockear y un arsenal de canciones a las que los años no les hace mella. El tiempo dirá con qué aventura lo veremos la próxima. Mientras tanto, hoy repite en el Teatro de Colegiales y mañana en el Orfeo Superdomo de Córdoba. 
 Fuente: RS


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Alice Cooper en Argentina

Y siguen cayendo. Cuando pensábamos que el aluvión rockero de esta primera parte del año ya había alcanzado su máxima expresión con el afluente del Lollapalooza Chile y la seguidilla metalera de los días venideros (Iron Maiden, Slash, Motörhead...), nos sorprende esta noticia. Alice Cooper vuelve a la Argentina. Luego de presentarse en el Gran Rex durante 2007, el icono del shock rock vendrá a Buenos Aires para desplegar una vez más su increíblemente terrorífica puesta en escena: maquillaje, guillotinas, sangre y otros accesorios.

El 28 de mayo, en el Estadio Malvinas Argentinas (Gutenberg 350). Ya abrió la pre-venta exclusiva para clientes del Banco Francés llamando a Ticketek al             5252-2282       (BBVA), en www.ticketek.com.ar y en sus puntos de venta. Luego, el 18 de abril, comienza la pre-venta para el Club de fans llamando al             5237-7200      , en www.ticketek.com.ar y puntos. Y el público en general podrá acceder a sus entradas desde el 19 de abril.

Un gran momento para ver en vivo a la leyenda rockera que este año fue admitida junto a su banda en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Ya era hora.

 Fuente: RS

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Drako: corazón de dragón

Si bien el último Cosquín Rock estuvo cargado de grandes figuras del rock nacional, el sector menos habitado del predio de Santa María de Punilla albergó en el escenario Julio Anastasia una gran cantidad de bandas, y entre ellas se destacó una en especial –que ya participó en varias ediciones del festival- por un prolijo y potente sonido en vivo fusionando rock con folklore y chamamé.

No caben dudas de que Drako es un power trío –Hernán Ramos en voz y guitarra, David Garay en bajo y Joel Sánchez en batería- y en su diversidad puede sumar un violín o vientos para encontrar la unión entre su ciudad natal, Cosquín, con las raíces musicales del litoral.

El primer disco de esta banda cordobesa ya está en camino, totalmente grabado y mezclado y a la espera de un arte que los deje conformes. “Va a tener las 4 canciones del EP, obviamente con mucha mejor calidad –anticipa Ramos-. En total son 13 temas y fueron grabadas de la mejor manera posible, contratando un drum doctor, alquilando equipos. Sin dejar nada al azar para poder lograr un sonido de lo mejor”.

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Chizzo va por el récord

Primero, las cifras. La Renga lleva vendidas, hasta aquí, 105 mil copias de Algún rayo, el disco que lanzaron en noviembre del año pasado. Para mediados de este 2011, cuando el álbum llegue a todo el país, el grupo espera agotar 80 mil copias más: un total que raya los 200 mil discos vendidos, número insólito -tres o cuatro veces por encima de lo que vende, en promedio, un artista de rock mainstream en Argentina- que recuerda a otra época, antes de la descarga digital, los últimos años dorados de la industria del disco.

La Renga vendió las primeras 100 mil copias de Algún rayo mediante un sistema no convencional, coherente con su lógica popular: la única manera de conseguir el álbum es a través de un combo "entrada/disco", a precio popular (100 pesos, final), para alguna de las doce presentaciones de la gira que comenzó en Rosario, el 18 de diciembre del año pasado, y que tendrá su noche más convocante el sábado 30 de este mes en el Autódromo Norberto Mouras de La Plata, donde esperan a más de 40 mil fanáticos. El tour finaliza el 25 de junio en San Miguel de Tucumán, y para el día después, el grupo anuncia el desembarco del disco, ahora sí, en disquerías. En consonancia con el sonido valvular y vintage que define al álbum, anuncian la primera edición en vinilo en la historia del grupo.

El mes pasado, la banda suspendió una presentación en FaSinPat, Fábrica Sin Patrón (ex Zanón), en Neuquén, reprogramado para el 16 de este mes. "Muchas veces tocamos en apoyo a ellos porque nos conmueve la dignidad de la gente que, víctima del vaciamiento del país, luchó por alcanzar el sueño de mantener su trabajo. Siempre apoyamos su lucha, que comenzó hace diez años, y celebramos que hayan conseguido la personería jurídica. Por eso, esta vez es a la inversa: ahora ellos nos prestan la fábrica para que podamos presentar el disco allá", pregona el Gordo Gaby, manager del grupo.

Gaby muestra cautela frente al exitoso modelo de negocios que le permitió al grupo alcanzar una cifra de discos vendidos que parece salida de una época pre-download y es, proyectada a fin de año, muy cercana a los 220 mil discos que el grupo vendió cuando "Balada del diablo y la muerte" (Despedazado por mil partes, 1996) llegó a las radios. "Realmente, no fue una estrategia. Lo pensamos, más bien, como un regalo para la gente. Es el modo que se nos ocurrió para que todos tengan el disco en el que a nosotros nos parece el mejor formato. Que se escuche bien y con un arte de tapa impactante. Tal vez sea una idea romántica, de otra época. Pero por suerte salió bien. La estamos pasando muy bien en la gira. Espectacular. Parece un sueño."

Por el momento, el grupo desestima la posibilidad de tocar en Capital: "No hay lugares que soporten nuestra convocatoria. Hay muchos problemas con las habilitaciones, con el ruido, con los vecinos. Tendríamos que tocar en algún lugar más chico, y eso nos obligaría a hacer varias fechas. Pero a nosotros no nos gusta. Preferimos la magia que se genera en un concierto único", sostiene el manager, exultante por el éxito de la gira, que también hará escala en Chile: "En todos lados nos recibieron muy bien, con mucha cordialidad y alegría. No tuvimos ningún inconveniente con ningún gobernador, ningún intendente ni ningún vecino. Están felices de que vayamos allá". Para el segundo semestre, La Renga planea girar por Bolivia, Paraguay, México y Europa, pero las fechas aún están por confirmarse.

 Fuente: RS

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Cielo Razzo lanzó "Compost"

Los rockeros rosarinos lanzaron “Compost”, su 5to disco de estudio; sexto contando “Audiografía”, el trabajo en vivo del 2006. Con la excusa de la presentación oficial del viernes en el Malvinas Argentinas nos juntamos con Pablo Pino, cantante de la banda, para charlar sobre la nueva placa y del rock de ahora.

¿Por qué le pusieron “Compost” y no “Composta” al disco?

Ese fue un tema en su momento. El “compost” salió del patio de mi viejo, donde siempre se lo refería como “compost”, así que lo teníamos así en la cabeza. Pero ni nos dimos cuenta de que estaba en inglés. Después caímos, lo discutimos y quedó “compost”. Capaz puede chocar un poco el concepto de tener una palabra en inglés de título cuando uno siempre quiere defender la transmisión del idioma y la identidad propia pero… qué le hace una mancha más al tigre.

¿A qué van esos gusanos que están en la tapa?

Los gusanos son el núcleo y el corazón del compost. Su laburo es el de tomar toda la basura que hay en la tierra y convertirla en fertilizante, airearla, hacer algo productivo de eso. Esos somos nosotros, convirtiendo en música lo que trae cada uno a la sala.

¿Por qué creen que se hicieron tan populares tocando rock?

Creo que el rock en general se terminó de convertir en popular en estos últimos 20 años. Antes tenía que haber una data, una información, era todo muy under y para un grupo específico de gente. Había que investigar y meterse. Ahora está en las masas, como la cumbia o la música popular en general.

¿Qué diferencia a los rockeros de antes con los rockeros de ahora?

Creo que antes los rockeros eran personas más preparadas, venían de lugares más exclusivos. Eso no está mal ni bien. Vemos la música como una expresión y no le buscamos la vuelta tan académica.

Tenemos una cuestión más popular, más conectada con la gente. Sabemos lo que es estudiar, ir a laburar, levantarse temprano, lidiar el día a día con el mango y lo cotidiano.

¿A qué pensás que se debe éste cambio?

Tiene que ver con el país, con la crisis, con la cultura. A mí me encataría ser Serú Girán, pero no lo soy. Hay otras cosas más académicas y exquisitas dando vueltas, pero son más under. Eso ya tiene más que ver con el mercado y no tanto con la música.

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