Después de los locales Fhaia, la banda oriunda de Buenos Aires subió al escenario arrancando la noche chalera con Séptimo Hijo, provocando la euforia y la buena vibra del publico puntano. Después sonó Espíritu, luego uno de los momentos mágicos (hubo muchos) con Ya lloré, y como siempre el reggae nos da la posibilidad de ir del llanto a la alegría y los acordes dulzones de La Risa
La noche continuó con Cuerpo sin alma y la gente nunca dejó de saltar y bailar. Gritos de libertad, amor y paz. África y sobre todo Nube Negra llamaron a la resistencia a los pueblos históricamente oprimidos.
Lejos de las frases hechas, de endulzar oídos con sonidos cargados de moda y tan pasados por las radios comerciales, Chala Rasta brinda mensajes profundos, dignos de ser escuchados y pensados.
La noche se cerró con Nunca, Lejos de mi y No te vayas, entre sonrisas promesas de reencuentro y saludos varios.
Chala Rasta se tiene que sentir como en casa en esta provincia, porque San Luis ya los siente hijos de estas tierras, con sus montañas y ríos como escenografia ideal para una de las mejores bandas de reggae del país.
Fuente: rock.com.ar y autor daniel cayuman
Hostales en el Raval
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